El Ministerio de Educación japonés está preocupado por la adición creciente de los jóvenes de este país hacia internet y todo lo que supone la red. Por ello se está planteando seriamente la apertura de centros especializados de desintoxicación de internet.
el 38% de los escolares japoneses aseguren haber sido víctimas de acoso
Se aprecian síntomas graves de adición en millones de jóvenes japoneses y estos síntomas son muy parecidos a los de cualquier otra adicción. Podríamos estar hablando de “monos” o “síndrome de dependencia”, de interferencia con el resto de actividades propias de un ser humano, e incluso, de graves trastornos del sueño. Hay quienes se despiertan a medianoche para conectarse, leer el correo o consultar sus redes sociales.
La adicción a Internet es especialmente grave en Japón. En este país son muy dados a exacerbar tanto lo mejor como lo peor del mundo moderno, y sabemos de su fanatismo hacia todo lo que rodea a la tecnología. ¿Es por ello que se estima en unos 518.000 escolares japoneses los adictos a Internet?
Además, no es el único problema que tienen los adolescentes japoneses. También está el acoso escolar, que padecen desde las tempranas etapas del colegio. Y es que tras su particular estallido de su burbuja económica, hace ya unos cuantos años, se han convertido en una sociedad con grandes disparidades sociales. Son una sociedad en la que está primando cada vez más las actitudes de supervivencia.
Ha habido graves sucesos como el suicidio de un estudiante de secundaria en la ciudad de Ōtsu en octubre del año 2011; o el suicidio de otro estudiante en el colegio privado Takigawa, en Kobe y en el 2007. Podríamos hablar de ataques criminales más que de acoso, pero lo que es evidente es la creciente violencia en las aulas niponas.
En la sociedad del Japón del SXXI parece predominar un culto hacia la ley del más fuerte, y en las aulas esto se deja notar. Hay todo un intento constante de los jóvenes por crear y mantener jerarquías basadas en el poder de la fuerza.
En España, tres psiquiatras madrileños han realizado un estudio que revela que un 30% de los internautas están en evidente riesgo de dependencia y el 8,8% sufre síntomas característicos de un uso problemático. Son datos preocupantes, sin duda.
Los japoneses se comportan en la red de una forma igual de intensa que los del resto del mundo pero no lo hacen exactamente de la misma forma. En la actual sociedad japonesa chocan el afán por la discreción y el ansia de ser popular. Es fácil entender que esto lleve a una proporcionalidad mayor de consecuencias de tipo violento en su comportamiento en la red.
Volviendo a la cuestión de los suicidios, hay otro tema del que están muy preocupados las autoridades del país del sol naciente, se trata de los hikikomoris. Se estima que alrededor de un millón de adolescentes se ocultan del mundo en sus habitaciones, evitando cualquier tipo de relación social que no sea a través de la pantalla. Algunos incluso, tienen una prácticamente nula comunicación con su entorno: familia, colegio, etc. En japonés Hikikomori significa inhibición, reclusión y aislamiento. Los hay que pasan meses y hasta años sin salir de sus casas.
El problema suele surgir tras algún tipo de fracaso, bien escolar o amoroso, o algún tipo de acoso por otros adolescentes o jóvenes. El shock que les produce les hace refugiarse en una vida social exclusivamente online, en la que además, pueden mostrarse con una identidad inventada y a la medida.
Lo de los hikikomori, podría ser solo la punta del iceberg de un enorme problema. Datos como que el 38% de los escolares japoneses aseguren haber sido víctimas de acoso es algo que preocupa y no puede dejarnos impasibles. De un modo u otro, y no solo en Japón, hay que buscar fórmulas para encontrar una rápida solución.
la pantalla tiene que servir de complemento para poder encontrar aquellos que necesitas para vivir una vida mejor fuera de ella. si no sabes despegarte es que tienes un problema serio de autoestima.