Hasta ahora, el equipo de Neshev ha demostrado la capacidad de los nanocristales en convertir en espectro visible ondas infrarrojas de alta intensidad generadas por un láser. Los resultados fueron presentados en el Australian Institute of Physics Congress en Brisbane, Australia, la semana pasada.
No obstante, ver en la oscuridad y a distancia un objeto cuyas ondas infrarrojas son dramáticamente menos intensas que las generadas por un láser parece ser un abismo difícil de cruzar para esta tecnología, de momento.
Para solucionarlo, Neshev señala que su prototipo incorporará un pequeño láser —similar a un puntero— que liberará luz que se combine con las ondas infrarrojas entrantes resultantes del calor irradiado por los objetos en la oscuridad, haciéndolos visibles de esa manera.