Incubado y amamantado en la Cueva de los Letreros, el Indalo, ya en su etapa adulta, se ha coronado como el símbolo más representativo de la provincia almeriense. Un hombre con los brazos extendidos apuntando al cielo con su arco, en busca de, teóricamente, el ave con el que alimentar a su familia.
Descubierto en 1868 por el también almeriense Manuel de Góngora y Martínez, el Indalo se encuentra situado –o más bien dibujado- en la Cueva de los Letreros, ubicada en la falda del Maimón en el municipio almeriense de Vélez-Blanco.
La figura rupestre trata del Neolítico tardío o Edad del Cobre y debido a su transcendencia fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1924, para posteriormente ser patentado como Patrimonio de la Humanidad y por siempre, símbolo de orgullo y honra de Almería y sus almerienses.
Hasta la actualidad, cuando la figura del Indalo se utiliza en logotipos o nombres de empresas o pequeños comercios locales, como souvenir para los turistas, en forma de pegatinas para el coche o en representación del escudo de la Unión Deportiva Almería, su simbología ha vivido distintas vidas.
Así, con anterioridad a su bautizo como Indalo, la figura ancestral se utilizó como símbolo de buena suerte en zonas del levante almeriense, especialmente en Mojacar, donde se pintaba en las puertas de las casas para evadir la mala suerte. Por aquel entonces su nombre era otro, muñequillo mojaquero.
Ya entrados en el siglo XX, fue símbolo del movimiento intelectual encabezado por Jesús de Perceval, quien buscaba el renacimiento y renovación constante del clasicismo. De aquí nacería el movimiento indalico. Sus miembros veían en el Indalo un hombre sosteniendo un arco iris y sellando el pacto de convivencia con los dioses.
Cazador o delegado de Dios en la Tierra, figurita de tienda almeriense o pegatina de nuestro coche, lo único cierto es que el Indalo se ha consagrado como la imagen fiel de la cultura almeriense. Y así se hace saber en la mayor parte de las entradas a la ciudad, donde en cada rotonda se alza majestuosa la figura del Indalo.