8 de cada 10 españoles se estresan al pensar en una mudanza
¿Cuántas mudanzas se realizan en una vida? Según el estilo de vida actual, en el que la movilidad geográfica está a la orden del día, cada persona vivirá, al menos, tres mudanzas a lo largo de su vida.
Aunque parezca que no es para tanto, hay que pensar en una mudanza como el movimiento de todo lo que de verdad importa y es necesario de un punto a otro.
Esto, según la empresa de mudanzas Anyvan, supone estrés para 8 de cada 10 españoles que se embarcan en una. “Es un momento que, pese a que se vive con ilusión porque es comenzar en un nuevo sitio donde las perspectivas siempre se conciben mejores, agobia solo de pensar en todo lo que se tiene que organizar y embalar para luego volver a darle espacio en el nuevo domicilio” explican.
Sin embargo, todo es mucho más sencillo cuando se planean mudanzas en Valencia tan solo siguiendo una serie de directrices como los que propone Marta Aguilar, Consultora de Orden personal y Organización Profesional, y creadora del método Re-Orden.
“La clave para reducir el estrés de una mudanza radica en reducir el número de cosas a mover. Eso se consigue a partir de la elección consciente de si realmente queremos cada una de esas cosas en el nuevo destino, antes de hacer la mudanza. Es decir, lo recomendable es hacer el proceso de selección-orden antes de ponernos a embalar. Esto, además, permitirá ahorrar costes de tiempo, esfuerzo y dinero a la hora de contratar la mudanza” explica Marta.
Para saber, realmente, qué hay que elegir, hay que seguir una regla basada en tres conceptos:
- Realmente gusta y significa algo como para descartarlo
- Es algo que se usa con regularidad y tendrá cabida en el nuevo destino
- Es apropiado dentro de la nueva vivienda
Respondiendo a estas tres cuestiones el estrés se reducirá considerablemente ya que la selección será la correcta y, en la mente de quien prepara la mudanza, todo tiene sentido.
“Para preparar los embalajes, es muy útil unificar los tipos de cosas, preparando cajas habitación por habitación y nombrándolas. Lo más frágil debe ir bien protegido y avisado en la caja. De esta forma, al llegar a destino, se colocan en cada nueva estancia las cajas correspondientes, lo que permite ir sacando y colocando las cosas con la misma agilidad con las que se guardaron. Esto ayuda a que la experiencia con el proveedor del servicio de mudanza tenga muchas más probabilidades de ser excelente” concluye la consultora.